La rotura de un obenque en navegación suele derivar en la pérdida del palo. Sin embargo, prever la posible rotura, junto con una reacción rápida, pueden evitar el desastre.
La mayoría de las embarcaciones de vela actuales están aparejadas en Sloop. Como menciona esta entrada de Wikipedia «El sloop es un aparejo ligero con pocos cables y vergas». No hay redundancia en este tipo de aparejo. Salvo algunos modelos de veleros con la jarcia sobredimensionada, nacidos para la navegación oceánica, el resto se enfrentará a una dura prueba si le falla alguno de los cables que sujeta el palo en su posición.
A lo largo de esta serie de 3 artículos me referiré a los obenques altos, cuya rotura provoca la avería más crítica.
Partes que componen un obenque
Aunque tendemos a pensar que un obenque es una pieza sencilla, realmente se compone de varias partes. Sin querer hacer una descripción demasiado exhaustiva (que alcanzaría para una entrada en si misma) podemos decir que de forma general, las partes de un obenque como el que podemos encontrar en la mayoría de embarcaciones de recreo, son:
- Terminal
Es la pieza que une el cable (o varilla de acero, aunque me centraré en el cable) al palo.

La unión con el cable o bien se realiza por una máquina del tipo prensa neumática que ejerce una gran presión una vez que el cable está situado dentro del terminal, o bien lo podemos ensamblar nosotros mismos utilizando terminales adecuados. Estos terminales suelen llevar una pieza cónica que al roscar el terminal crea una gran presión contra los hilos de acero del cable

- Cable de acero
Los cables de los obenques se forman por un núcleo de hilos, rodeado a su vez por un conjunto de hilos de acero. Los podemos encontrar en multitud de configuraciones, normalmente aumentando el número de hilos a medida que se requieren resistencias mayores

- Tensor
Dado que es muy complicado cortar los cables justo a la medida requerida, y teniendo en cuenta que el material puede elongar después del primer uso, se suelen emplear unos elementos tensores para ajustar la tensión del obenque a la recomendada por el diseñador de la embarcación.

- Cadenote o arraigo del obenque
Es la pieza que sirve para unir el obenque (normalmente mediante el tensor) al casco de la embarcación. Por definición, tiene que ser muy resistente, tanto el material del cadenote como la propia unión al casco.

El tensor se une al cadenote mediante algún tipo de bulón, asegurado a su vez con un pasador.
Fallos más comunes de un obenque
Si bien cualquiera de las piezas descritas en el apartado anterior es susceptible de fallar, lo más habitual es que el fallo suceda en aquellos puntos que no son fáciles de revisar:
- Unión del cable al terminal o al tensor

- Cadenote o unión del arraigo al casco

Es en estas uniones donde la ausencia de oxígeno acelera la corrosión, y donde es más difícil detectar su presencia. Siempre debemos intentar que el acero de la jarcia sea de la mejor calidad que nos podamos permitir. No resiste igual a la corrosión el acero 304 que el 316. Sin entrar en demasiado detalle, el acero 316 incorpora molibdeno en su composición, lo que lo hace más resistente (y más caro). También se emplea el titanio en la construcción de cadenotes ya que no sufre el problema de la corrosión (pero de nuevo, el diferencial de coste con el acero no es despreciable)
La identificación de los fallos más frecuentes nos debe ayudar en 2 sentidos:
- Focalizar nuestro mantenimiento preventivo en esos puntos
- Definir una estrategia en caso de fallo
Estrategias en el caso de fallo de un obenque
El fallo del obenque se va a producir cuando este se encuentre trabajando, es decir, en navegación. Por tanto, deberemos llevar a bordo el material necesario para solventar la situación.
Por otra parte, no es lo mismo que la rotura se produzca cerca de la costa o a una distancia considerable de ella. Me detengo un poco en este punto, ya que debe ser objeto de reflexión. Una rotura de obenque conduce en muchas ocasiones a la caída del palo. El oleaje ejerce una importante fuerza sobre el palo y la jarcia que lo sujeta. Si perdemos el palo en un velero, vamos a depender en gran medida del motor como único medio de propulsión. La autonomía puede ser menor que la distancia que tengamos a la costa más próxima.
Antes de realizar una combinatoria de todos los elementos que nos pueden fallar, para llevar a bordo los repuestos adecuados, es conveniente hacer la siguiente reflexión: ¿qué vamos a ser capaces de reparar en condiciones de cierto oleaje y viento? Si se rompe un tensor, quizá seamos capaces de cambiarlo. Pero si lo que se rompe es lo habitual, por ejemplo un cadenote por la mitad ¿seremos capaces de sustituirlo? ¿Y si lo que parte es la unión cable-terminal?
Lo primero que tendremos que hacer es descargar el obenque de tensión y tratar de usar una driza que no estemos usando para tener una mínima sujeción del palo. Pero no nos engañemos, una driza no soporta la misma carga de rotura que un obenque, porque no se necesita para cumplir su función. Con cierto oleaje tendremos minutos antes de que caiga el palo.
Llegados a este punto, existen realmente pocas alternativas viables. La más realista en el sentido de eficacia (poder sujetar el palo y quizá algo de vela) y posibilidad de ejecución sea disponer de un obenque extra que pueda sustituir al dañado.
¿Cómo disponer de un obenque extra?
Fundamentalmente hay 2 opciones:
- Obenque desmontable
- Obenque extra como parte de la jarcia
Veamos con mayor detenimiento las opciones
(1) Disponer de un obenque desmontable
Esta opción implica por una parte disponer de un obenque como material de respeto de la embarcación. Pero también un mecanismo para poder izarlo y fijarlo para aguantar tensiones considerables. Una opción es instalar un arraigo en las proximidades del tope del palo. Adicionalmente necesitaremos un cabo que pase por el arraigo y baje a la base del palo, con el fin de permitir el izado del obenque de respeto.
Lo más sencillo es utilizar como material para el obenque un cabo de dyneema dimensionado de forma adecuada (es sencillo determinar a partir del grosor del obenque y los hilos que lo forman su carga de rotura) Para fijar el obenque de respeto al arraigo o al cadenote es posible que tengamos que utilizar algún tipo de grillete para evitar un desgaste prematuro del dyneema. Este va a ser el punto débil del sistema, por lo que lo deberemos revisar con bastante frecuencia y cambiarlo antes de que se provoque una nueva rotura.
(2) Obenque extra como parte de la jarcia
En este caso, ante la posible rotura de un obenque siempre tendremos dispuesto el obenque extra como parte de la jarcia. Una opción es disponer de una driza (p.ej. la del spinnaker) sobredimensionada, empleando un cabo de dyneema con la carga de rotura requerida.
Mientras que este sistema presenta la ventaja de la inmediatez respecto al del punto (1) presenta también algunos inconvenientes. Si bien es cierto que el sistema que soporta una driza (poleas, arraigo de estas en el palo, etc.) está dimensionado para soportar cargas elevadas, no está diseñado para las cargas que soportan los obenques. Pero puede servir para salvar el palo, y portar una cantidad pequeña de vela. No olvidemos que las antenas de los sistemas de comunicaciones suelen ir ubicados en el palo en muchos veleros.
En el siguiente artículo de la serie profundizaremos sobre la construcción de un obenque con tejido dyneema, así como alternativas para fijar el obenque al tope de palo.
¿Cómo actuar en caso de fallo del arraigo o cadenote?
El otro fallo frecuente es la rotura del arraigo o cadenote, normalmente por corrosión no detectada. Aquí tenemos un serio problema, ya que no en todos los barcos el acceso a los cadenotes es sencillo, teniendo en muchos casos que romper fibra o madera para acceder a ellos. Pero no hay alternativa. Una cornamusa no sirve para aguantar de forma prolongada tirones verticales hacia arriba porque no ha sido diseñada para ello, y se acabará arrancando. Pero nos puede permitir ganar tiempo para sustituir el cadenote.
No es algo que podamos hacer una vez sucedido el fallo, si no lo hemos hecho antes. En primer lugar tendremos que llevar a bordo material de respeto (el propio cadenote y algún tipo de compuesto aislante para evitar filtraciones de agua, aunque esto último es secundario), así como llaves del tamaño adecuado para aflojar los tornillos/tuercas que suelen fijar al casco estas piezas.
En el caso de los arraigos nos va a suceder algo parecido. El acceso a la parte inferior del arraigo puede implicar romper moldes interiores. Lo prudente sería tener localizados estos puntos, y realizar un acceso o registro a ellos. Primero para poder inspeccionar su estado periódicamente, y después para poder realizar un cambio en caso necesario. En ocasiones, por el propio diseño del arraigo, será prácticamente imposible sustituirlo en navegación.
En el tercer artículo de la serie analizaremos con detalle la sustitución de un cadenote.
Consideraciones para aparejos fraccionados
Aunque existen muchos tipos de aparejos, lo más frecuente será que nuestra embarcación tenga aparejo «a tope de palo» o «fraccionado«. Explicado de forma sencilla, en el aparejo a tope de palo el estay, backstay y obenques altos se fijan al tope del palo. En el fraccionado no es así, y por ejemplo el estay suele fijarse al palo a cierta distancia del tope. Será común en los aparejos fraccionados encontrar las crucetas retrasadas, es decir, su extremo por donde pasa el obenque está más a popa que el punto de unión con el palo.

En los aparejos fraccionados con crucetas retrasadas, las crucetas juegan un doble papel. Por una parte sirven para aumentar el ángulo sobre el que el obenque ejerce fuerza sobre el palo, haciéndolo más eficaz. Y por otra parte provoca lo que se denomina como «flexión preliminar del palo«, que, sin entrar en temas más técnicos, permite trimar el aparejo proporcionando una curvatura al palo sin necesidad de dar tensión al backstay.

Si se parte un obenque y nuestro sloop tiene aparejo fraccionado, la solución de emplear un obenque de respeto a tope de palo va a ocasionar una asimetría de fuerzas sobre el palo. Mientras el obenque que aún se mantiene en buenas condiciones «presiona» al palo mediante la cruceta, el de respeto no lo va a hacer ya que va a tope de palo sin pasar por el extremo de la cruceta (o crucetas).
En estos casos es conveniente tener la posibilidad de emplear también un obenque de respeto en el lado del obenque que no ha fallado, y liberar un poco de tensión sobre el obenque sin daños para reducir la presión sobre el palo.
Conclusiones
La rotura de un obenque es un serio contratiempo, sobre todo si estamos a cierta distancia de la costa. Hay que actuar con rapidez para evitar perder el palo.
La mejor solución es, como suele ser habitual, haber sido previsores y disponer de un obenque de respeto listo para ser usado de forma inmediata en caso de contingencia. Si además llevamos piezas de repuesto, podremos restaurar el obenque original una vez alcanzado el puerto. En el caso de los arraigos o cadenotes, no nos quedará otra alternativa que poder sustituirlos, por lo que deberemos entrenarlo previamente en el puerto y sin presiones, con objeto de dominar la técnica.
En los próximos artículos de la serie veremos estrategias para llevar a cabo la construcción de los obenques de respeto, así como la sustitución de una de las piezas más propensas a los fallos: el arraigo o el cadenote.
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