Hace no tanto tiempo un hombre al agua (MOB) era casi sinónimo de tragedia. Las tecnologías AIS y Bluetooth multiplican las opciones de rescatar con vida a un MOB.
En la entrada anterior rendía tributo a una gran tecnología como es el AIS para la prevención de colisiones en la mar. Esta misma tecnología de comunicaciones de proximidad brinda otro uso no menos relevante como veremos a lo largo de esta entrada.
La otra tecnología que entra en juego para habilitar un sistema de seguridad perimetral es Bluetooth. Esta tecnología es muy conocida por utilizarse ampliamente en los dispositivos tipo smartphone.
Ambas tecnologías nos permiten diseñar un sistema de alerta temprana del MOB y, en el caso del AIS, su posterior localización lo que sin duda mejora exponencialmente la seguridad de la tripulación.
Problemática a resolver
Ya hablaba de lo crítica que es una situación de hombre al agua en condiciones de viento y mar moderadas. Por no extenderme demasiado resumiré cómo sería un sistema que, si bien no sería perfecto, sí reduciría considerablemente el riesgo de esta situación. Debería tener estas 4 características:
- Prevención -> si es posible evitar el accidente, perfecto.
- Alerta temprana -> en un MOB el tiempo es oro, cuanto antes seamos conscientes del suceso multiplicaremos las opciones de rescate
- Ubicación -> lo peor que nos puede suceder es perder de vista al MOB. Si somos capaces de ubicar al MOB, esta funcionalidad tendrá un valor excepcional.
- Rescate -> acercarnos al tripulante y ser capaces de izarlo a bordo
La gran noticia es que las tecnologías descritas al principio nos van a permitir disponer de un sistema electrónico de seguridad que cumple con 2 de estas características: alerta temprana y ubicación
Alerta temprana
Tecnología
Primero es necesario entender cómo funciona la tecnología que posibilita este requisito. En concreto la tecnología Bluetooth de bajo consumo, o BLE por sus siglas en inglés (Bluetooth Low Energy).
Sin perdernos en tecnicismos, esta es una tecnología de comunicaciones. Por tanto, hablaremos de un emisor y un receptor que en este caso utilizan ondas electromagnéticas de radiofrecuencia para comunicarse.
La ventaja que tiene la variante de baja energía es que el consumo es muy bajo, permitiendo que una batería tenga una vida útil elevada.
El funcionamiento es muy sencillo. El emisor, que a veces se conoce como «beacon» (en inglés) o baliza emite una señal cada poco tiempo. Si el receptor no recibe la señal en el período estipulado, emite una señal de alarma. Esto se puede producir por varios motivos:
- El dispositivo no funciona o la batería se ha agotado -> se evita chequeando los dispositivos antes de iniciar la travesía, y llevando a cabo el mantenimiento indicado por el fabricante
- Entre emisor y receptor se interpone algo que no deja pasar la energía de radiofrecuencia -> son los falsos positivos, normalmente en embarcaciones construidas con materiales que atenúan considerablemente la señal. Esta situación requerirá de un ajuste del sistema antes de poder utilizarlo con fiabilidad
- Entre emisor y receptor media una distancia superior al alcance de la señal emitida -> es una situación de MOB.
Aplicación
Su uso principal es la detección temprana de un MOB, en ningún caso la prevención que estará basada en otro tipo de medidas de seguridad (p.ej. uso de la línea de vida, evitar ciertas zonas del barco en malas condiciones de mar, etc.)
Una situación típica puede ser en un esquema de guardias donde no hay tripulación suficiente para que 2 personas estén en cubierta simultáneamente. La caída del tripulante que está sólo en cubierta puede pasar desapercibida para el resto de la tripulación que descansa o duerme abajo.
A partir de aquí el sistema se puede sofisticar mucho. Lo mínimo es que el receptor (p.ej. un smartphone que está a bordo o un dispositivo específico) emita una alarma visual y audible que permita activar el protocolo de MOB con celeridad por parte del resto de la tripulación. Pero también sería posible [opcionalmente] parar de forma automática el motor de la embarcación en caso que sea el skipper el que cae al agua, emitir algún tipo de mensaje de emergencia si estamos en una zona de cobertura móvil, etc.
Adicionalmente se puede utilizar para recibir un aviso en caso que material de importancia, como puede ser una embarcación auxiliar o dingui, se ha separado de la embarcación.
Este sistema tiene también sus detractores, que opinan que no aporta gran cosa que no haga el sistema de ubicación del MOB que veremos posteriormente. Yo también soy de esa opinión. Sin embargo es una tecnología incipiente, muy prometedora y evolucionará sin duda en los próximos años encontrando su hueco en el ámbito de la seguridad.
Alerta Temprana y Ubicación del MOB
Tecnología
La tecnología tiene en este caso un elemento del que ya hemos hablado anteriormente, el AIS, que funcionará como receptor. Será necesario un transmisor equipado con GPS, también llamado «beacon» o baliza, que emita a la frecuencia y con la potencia adecuadas para que el AIS pueda recibir el mensaje con la posición del MOB.
En algunos casos estas balizas emitirán también un mensaje de alarma DSC (llamada selectiva digital) que podremos recibir en la radio VHF digital.
Para cubrir la funcionalidad de alerta temprana, utiliza diferentes mecanismos de activación, relacionados con el contacto con el agua. No utilizan (al menos a día de hoy) la tecnología Bluetooth para este cometido. También se pueden activar por el propio MOB.
Esta tecnología la podemos considerar madura, con balizas disponibles comercialmente desde 2010.
Aplicación
En el caso de caída de un tripulante al agua, equipado con una radiobaliza AIS MOB, ésta comenzará a emitir inmediatamente y se mostrará un aviso de alarma MOB en el receptor AIS, o en una pantalla multifunción si la tenemos conectada al AIS. También se escuchará una señal que tiene por objeto captar nuestra atención.

En la pantalla veremos la posición del MOB, y la indicación del rumbo que deberíamos seguir para llegar hasta el tripulante caído. El alcance dependerá de muchos factores (estado de la mar, potencia de emisión en VHF, etc.) pero es lo suficientemente grande como para no perder al MOB si somos conscientes con prontitud de la caída del tripulante.
No sólo lo recibirá la embarcación del tripulante, también cualquier otra embarcación equipada con AIS dentro del rango de alcance de la emisión en VHF. Si la baliza puede emitir mensajes DSC, también el mensaje se recibirá en cualquier radio DSC dentro del alcance de la emisión.
Consideraciones adicionales
La evolución de la tecnología en aras de la seguridad en los últimos 20 años ha seguido una curva exponencial. Y lo va a seguir haciendo. Es probable que en breve se dispongan de balizas que combinen tecnología de detección perimetral basada en Bluetooth y emisión de posición en VHF para AIS y radios DSC.
Pero también se puede integrar tecnología satelital como la utilizada en las balizas PLB para componer una baliza que con independencia de la distancia del MOB a la embarcación desde la que cayó pueda ir decidiendo que tipo de señal emite y a quién para maximizar las posibilidades de rescate del MOB.
Es muy importante asegurarnos que sea cual sea la tecnología que llevamos a bordo, sabemos usarla y mantenerla. Todos estas balizas tienen un modo test que nos servirá para verificar el correcto funcionamiento de la baliza, y no menos importante, del receptor. Debemos comprobar que el mensaje de alarma MOB aparece en la pantalla, así como las coordenadas de la baliza. También hay que verificar que la alarma es audible desde cualquier parte del barco, y en condiciones no ideales.
Conclusiones
En la entrada he repasado de forma somera 2 tecnologías que aumentan las probabilidades de rescatar a un tripulante que cae al agua: la tecnología bluetooth para crear alarmas perimetrales, y la tecnología AIS para transmitir información de ubicación utilizando frecuencias VHF.
¿Merece la pena, si tuviéramos recursos económicos suficientes, llevar las 2 a bordo? Mi respuesta a día de hoy (marzo 2020) es que no. Si me tuviera que quedar con una, sin duda lo haría con la baliza AIS MOB. Además de ser una tecnología mucho más madura, el símil que podría aplicar es que equivale a un tripulante a bordo que visualiza al MOB y nunca lo pierde de vista, pese al oleaje, la oscuridad o la ventisca. Y eso no tiene precio.
Por último, recordar que la tecnología es una gran ayuda. Pero el ambiente marino es agresivo con la electrónica y la hace fallar. Siempre hay que conocer el procedimiento a seguir en caso de fallo de la tecnología.
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