Si bien la radio SSB se ha visto desplazada por los terminales satelitales en la navegación de altura, llevar ambos sistemas a bordo nos proporciona un nivel de seguridad superior
La democratización de los terminales satelitales, así como de las tarifas de los servicios de comunicaciones ha hecho muy accesible un elemento de seguridad fundamental en la navegación de altura.
En los últimos años el crecimiento de servicios en torno a las comunicaciones vía satélite ha crecido exponencialmente. Pero si ha habido un servicio que ha sufrido una explosión en cuanto al número de usuarios ha sido el de asistencia y socorro en lugares recónditos del planeta.
Las corporaciones que han apostado por el lanzamiento de nuevas constelaciones de satélites privados de uso no militar y los fabricantes de terminales han sabido detectar este lucrativo negocio que hasta hace relativamente poco tiempo estaba destinado casi exclusivamente a las empresas o a expediciones con un buen respaldo económico.
En la entrada anterior hablé de la radio SSB. Antes de contestar a la pregunta de esta entrada, analizaré las opciones más comunes que hay en la náutica de recreo sobre servicios de seguridad que utilizan las comunicaciones satelitales. Forman parte de las comunicaciones de largo alcance, de las que ya hablé someramente en esta entrada.
Servicios de comunicaciones satelitales
Hay una gran multitud de constelaciones de satélites así como de operadores. Una posible clasificación, de interés para la seguridad en la náutica de recreo, puede ser la que muestro a continuación:
- Servicios de voz y datos

En esta categoría se incluirían los tradicionales teléfonos satelitales. Son conocidos y usados desde hace bastantes años, lo que hace que sean confiables. Cumplen perfectamente su misión, podemos hacer llamadas desde prácticamente cualquier lugar. Tanto el precio del terminal como las tarifas han ido bajando en los últimos años, si bien todavía sigue siendo elevado en comparación con los smartphones y sus tarifas a los que estamos acostubrados en el día a día.
Pero quizá la tendencia con mayor expansión son dispositivos que permiten dotar de capacidad de comunicación satelital a nuestros smartphones o tabletas mediante una conexión inalámbrica, usualmente WiFi o Bluetooth.
Tienen la gran ventaja que aprovechan el gran desarrollo en el que están inmersos los terminales de usuario basados en sistemas operativos Android o iOS. No será necesario aprender cómo funciona un nuevo terminal, ni invertir en un terminal específico.

Por contra, muchos de estos terminales (tabletas y smartphones) no están diseñados específicamente para el entorno marino. Adicionalmente a este punto, la corta duración de las baterías debido a la gran cantidad de aplicaciones que suelen ejecutar simultáneamente es un hándicap importante si lo queremos considerar un dispositivo de seguridad para la navegación.
Ejemplos de este tipo de servicios son los SatFi de Globalstar, Iridium Go, Inmarsat iSavi, Thuraya WE WIFI, etc.
- Servicios de socorro, mensajería y seguimiento
En este caso hablamos de dispositivos de uso específico, diseñados inicialmente para transmitir una señal de socorro desde cualquier punto con cobertura satelital a un centro de coordinación.
En una evolución posterior, han comenzado a incluir funcionalidades que permiten el seguimiento remoto de la posición del dispositivo, así como el envío de mensajes de texto desde y hacia el dispositivo.

Su principal ventaja es que son dispositivos diseñados para ser útiles en situaciones complicadas. Por ello, tienen una buena duración de su batería y carcasas rugerizadas que los protegen del agua y de los impactos. Su precio juega también a favor, en algunos casos con la opción de desactivar el servicio si no lo vamos a usar durante cierto tiempo.
Su desventaja es su fiabilidad. Por su diseño no garantizan la recepción al 100% de los mensajes de socorro. Adicionalmente, el centro de coordinación del servicio correspondiente se tiene que poner en contacto con el organismo que puede llevar a cabo una acción de rescate en caso que este sea necesario. Este hecho introduce un retardo que, en función de la emergencia, puede ser inadmisible.
Ejemplos de servicios muy conocidos son Spot de GlobalStar, o Inreach de Garmin, que utiliza los servicios de Iridium.
- Radiobalizas
Las radiobalizas emiten en la frecuencia 406 MHz, monitorizada por Cospas-Sarsat. Cospas-Sarsat es un elCemento de Sistema mundial de socorro y seguridad marítimos (SMSSM) de la Organización Marítima Internacional.

A día de hoy las radiobalizas más comunes son:
- EPIRB Radiobalizas marítimas de emergencia e indicadoras de posición
- PLB Radiobalizas de localización personal

Tienen numerosas ventajas: activación automática/manual, potencia de transmisión elevada, duración de las baterías, fiabilidad del sistema, transmisión precisa de la posición GPS, emisión en la frecuencia 121,5MHz para que puede ser recibida por los aparatos de búsqueda direccional de los equipos locales, autochequeo, etc.
Su principal inconveniente es el precio, considerablemente más elevado (a priori, luego desarrollo más este punto) que los dispositivos de socorro comentados en el apartado anterior. Este aspecto se ve agravado por las revisiones periódicas requeridas por legislaciones locales, en ocasiones más restrictivas que las propias indicaciones del fabricante.
¿Qué sistema llevar a bordo desde el punto de vista de la seguridad?
Como hemos visto en el apartado anterior, hay muchas alternativas. La innovación que se está produciendo en las comunicaciones vía satélite es grande y seguirá sucediendo en los próximos años. Los productos son cada vez más seductores y fáciles de usar.
Lo primero que deberemos tener en cuenta es que hay que cumplir la ley en función del abanderamiento de la embarcación y de la distancia de la costa a la que naveguemos. Este es un tema sin duda polémico. No es fácil de explicar las divergencias tan grandes en cuanto al equipamiento de seguridad obligatorio en función de la bandera de la embarcación. Pero no es objeto de esta entrada.
Una buena estrategia de seguridad no confía en un solo elemento. Si conjugamos esto con nuestro programa de navegación y con nuestro presupuesto, obtendremos un amplio abanico de combinaciones de servicios que cumplirán el objetivo: poder comunicar una situación de emergencia a los servicios de salvamento.
Por poner ejemplos concretos.
- Navegando a la vista de la costa en un país desarrollado podría por ejemplo llevar a bordo una radio VHF y un teléfono móvil de uso cotidiano. O sustituir el teléfono por un dispositivo para enviar mensajes de socorro por satélite.
- En navegación de altura, podría llevar una radio SSB y un dispositivo para enviar mensajes de socorro. O en lugar de éste último, una radiobaliza. O un teléfono satelital.
Pero a día de hoy el navegante de recreo se hace preguntas pragmáticas, no siempre pensando en el aspecto económico, también en el funcional así como en la facilidad de uso. ¿Puedo sustituir las comunicaciones radio de largo alcance por un sistema satelital? ¿Puedo sustituir las caras radiobalizas por un servicio satelital de socorro, basado en mensajes o en voz?
Vayamos por partes.
¿Puedo sustituir las comunicaciones radio de largo alcance por un sistema satelital?
En una entrada anterior hemos hablado de las comunicaciones radio a larga distancia. Muchos navegantes de recreo echan cuentas y llegan a la conclusión de que es más rentable un teléfono satelital o un sistema de socorro y mensajería satelital que una radio SSB. Si además se incluye en la ecuación la usabilidad, es entendible el declive de la radio de largo alcance.
Mi opinión personal es que desde el punto de vista estricto de la seguridad son productos sustitutivos. Ahora bien, si tuviera dinero suficiente para comprar y mantener 2 sistemas, llevaría a bordo una radio de largo alcance y un sistema satelital.
¿Puedo sustituir las radiobalizas por un servicio satelital de socorro basado en mensajes, o por un teléfono satelital?
Esta pregunta tiene sentido si mi abanderamiento y distancia a la costa a la que quiero navegar no me obliga a llevar una radiobaliza. Supongamos que no estamos obligados por la legislación.
Personalmente no sustituiría una radiobaliza por ningún sistema alternativo. Estamos hablando del último recurso, la situación es crítica, quizá a vida o muerte. Si estuviéramos en una situación límite y nos hicieran la pregunta de qué sistema nos gustaría llevar en ese momento a bordo no creo que hubiera nadie que no respondiera que aquel que maximizara las opciones de rescate. Y ese dispositivo es a día de hoy (enero de 2020) una radiobaliza.
Hablemos de dinero
Un tema a tener en cuenta es el coste de cada una de las alternativas que hemos revisado. Hay que hacer bien los números. Esencialmente tendremos que tener en cuenta las siguiente partidas:
- Inversión inicial en el terminal o dispositivo
- Mantenimiento periódico del terminal o dispositivo (baterías, chequeo de funcionamiento, etc.)
- Cuota de alta en el servicio
- Cuota recurrente del servicio y posibilidad de activación/desactivación
- Tiempo de vida útil del terminal
A día de hoy, el coste a medio plazo (3 años) de los servicios que he tratado en esta entrada es similar. La decisión de utilizar uno u otro será funcional, en base a la necesidad que queramos cubrir.
Conclusiones
La evolución de los servicios de comunicaciones satelitales está siendo vertiginosa en los últimos años. La consecuencia directa es un mayor abanico de opciones para los navegantes de recreo.
Debemos entender bien qué nos aporta cada servicio, y si lo destinamos a cubrir necesidades de seguridad, tener claro lo que podemos esperar de ellos en términos de fiabilidad y tiempo de respuesta.
A día de hoy, las comunicaciones satelitales han reemplazado a la radio SSB. Pero si tenemos un plan B en comunicaciones de seguridad, mejor. Y ahí encaja muy bien la radio SSB.
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