No es tiempo para ponerse a pensar. Cuando garrea el ancla hay que tener claro cómo proceder. Básicamente tenemos 5 alternativas que veremos en esta entrada.
Llegamos por fin a la bahía en la que teníamos pensado pasar la noche. El día ha sido largo, bastantes millas con el mar por la proa que ha puesto a prueba la resistencia de la tripulación. Hay que encontrar un hueco entre los yates y veleros que han sido más previsores y han soltado el hierro en los mejores parches de arena. Al tercer intento conseguimos un buen agarre, aunque no nos gusta demasiado el sitio por su proximidad a un acantilado que provoca un movimiento incómodo del barco al reflejar el mar de fondo. Cenamos y nos miramos con preocupación al escuchar silbar el viento en la jarcia. La noche no va a ser tranquila, habrá que organizar una guardia. A las 3 de la mañana el viento ya está en 30 nudos y el tripulante de guardia advierte al resto de la tripulación que detecta vibración en la cadena del ancla …
Pocas sensaciones hay más desagradables que comprobar que el ancla garrea. Estamos cerca de la costa y en esta posición el riesgo de perder el barco siempre acecha. Para agravar aún más si cabe la situación, el garreo es frecuente que suceda por la noche al ser habitual fondear durante varias horas al final de la jornada de navegación.
Aunque el material de fondeo del que dispongamos a bordo es clave, este particular lo trataré en una segunda entrada sobre el tema de los fondeos. Supondré para esta entrada el caso bastante común que es navegar con una embarcación alquilada, en la que tenemos el material mínimo imprescindible, y que siempre y sin excusa habremos verificado antes de zarpar.
Estas medidas que comentaré a continuación no son exclusivas de la situación de garreo. Insisto mucho a lo largo de las entradas en la estrategia de prevención de situaciones de riesgo, y en este caso cualquiera de estas medidas se puede aplicar si la situación se complica aunque no se haya llegado a producir el garreo del ancla.
1.Largar más cabo o cadena
Las anclas funcionan bien cuando el tiro del cabo o cadena es paralelo al fondo. Algunas anclas pueden mantener un agarre próximo al 100% con pequeñas angulaciones (no más allá de los 4 o 5 grados), pero la mayoría sufre una pérdida de agarre considerable o directamente se levantan del fondo.

Al largar más cabo o cadena lo que conseguimos es que el tiro sea lo más paralelo al fondo que sea posible. Pero esto es a costa de aumentar el radio de borneo. En fondeaderos concurridos, o próximos a obstáculos que queramos evitar puede ser inviable.
2.Aguantar a motor
Con motor avante conseguiremos compensar la fuerza del viento y de las olas para que la tensión que ejerce la embarcación sobre la línea de fondeo. En teoría esta técnica se recomienda para períodos no muy prolongados en el tiempo, ya que un fallo del motor nos dejaría en una situación muy complicada. Pero en la práctica, y si no queda más remedio, se puede aguantar perfectamente un barco una noche completa (doy fé de ello)
3.Usar un segundo ancla
Aunque a priori pueda parecer complejo en una situación complicada utilizar un segundo fondeo, en la práctica y si la situación lo permite (sería difícil rodeados de embarcaciones fondeadas), es una buena alternativa.
Tiene sentido si el ancla no se ha liberado totalmente del fondo. Normalmente las anclas modernas suelen garrear lentamente y no de forma abrupta.
No es una maniobra que debamos intentar por primera vez «bajo presión». Conviene ensayarla días de buen tiempo en fondeaderos amplios donde no temamos dañar a otras embarcaciones y repetir la maniobra las veces que haga falta. Si nuestro barco no dispone de material para manejar 2 anclas hay que ser conscientes de la tensión que puede sufrir una línea de fondeo en condiciones adversas, incluso cuando se despliega. Siempre utilizar guantes y siempre será preferible un desperfecto cosmético que quedarnos sin un dedo.
Hay muchas maniobras para fondear con 2 anclas. La más sencilla es la que sitúa las líneas formado entre sí un ángulo de 60º

4.Volver a fondear
Esta solución es más recomendable cuando estamos realizando la maniobra de fondeo por primera vez y no agarra bien el ancla. Una vez que estamos fondeados y la situación se complica, no va a resultar sencillo encontrar un mejor fondeadero que el presente, que se supone que lo hemos elegido en una situación bastante más favorable.
Antes de levantar el fondeo debemos tener un plan B. ¿Qué haremos si no encontramos otro lugar para fondear o el ancla no agarra?
5.Salir a mar abierto
En la mayor parte de las ocasiones es la mejor opción. Sólo cuando fuera del fondeadero la situación es inmanejable para nuestra embarcación y tripulación recomiendo permanecer en un fondeadero en malas condiciones, por varios motivos:
- Las fuerzas que soporta nuestro sistema de fondeo son enormes en malas condiciones de viento y mar. El garreo o la rotura del material es relativamente sencillo que suceda a partir de cierta fuerza del viento, y en espacios con movilidad reducida y costa a sotavento puede poner en riesgo serio a la embarcación y tripulación. Basta echar un vistazo a las estadísticas de accidentes de embarcaciones de recreo. Muchos suceden en los fondeaderos.
- En fondeaderos con otros barcos alrededor la evolución de la situación no está sólo en nuestras manos. Cualquier barco a barlovento del nuestro es un potencial peligro. El fallo múltiple de los sistemas de fondeo de las embarcaciones situadas en un fondeadero se suele producir en un corto espacio de tiempo, y el caos está garantizado. El fondeadero se puede convertir en una ratonera sin salida.
A nadie le apetece hacerse a la mar con mal tiempo, pero debemos estar preparados para ello porque si fondeamos con frecuencia más pronto o más tarde tendremos que tomar la decisión.
Es conveniente que cuando elijamos un fondeadero tengamos otro como plan B por si cambian mucho las condiciones. Idealmente tendremos los waypoints cargados en el plotter o gps para llegar al fondeadero B, porque si lo tenemos que utilizar eso quiere decir que la navegación no va a ser sencilla y no es buen momento para ponerse a consultar cartas o derroteros.
Conclusiones
Si contamos con un buen equipo, dominamos la técnica del fondeo y somos previsores en cuanto a la meteorología, será raro vernos metidos en una situación donde el fondeo no sujeta nuestra embarcación al fondo marino.
Pero no siempre cumpliremos estos 3 factores y tendremos que tomar una decisión rápida si no queremos formar parte de la estadística de accidentes en los fondeos. Esta decisión, que puede ser una secuencia de acciones (p.ej. «largamos más línea y si no agarra levantamos fondeo y nos vamos»), debe estar tomada en el momento en el que fondeamos, y cada tripulante tiene que conocer lo que tiene que ejecutar. Vamos a tener minutos para evitar el desastre.
27/10/2020 a las 00:46
Buen resumen, gracias. Buenos vientos
22/03/2021 a las 20:25
Buena información, gracias.
25/01/2022 a las 12:41
Muy buenos consejos de seguridad. Y muy buena página. Gracias por contribuir a ampliar los conocimientos de los navegantes.
26/01/2022 a las 19:38
Gracias por dar vuestra opinión. Me anima a seguir escribiendo.